Fue confirmado por el Gobierno porteño, la suba es de un 30,59%, con lo que la bajada de bandera diurna aumentará a $111, mientras que cada ficha costará $11,10.

Por su parte, la nocturna (que comienza a partir de las 22:00 y termina a las 06:00) será de $133,20.

Según justificó el Gobierno de la Ciudad, este aumento se debe a “adecuaciones que son necesarias para el funcionamiento de los servicios, asegurar su operación y mantenimiento y sostener el salario de los trabajadores del sistema”. Este nuevo ajuste se discutió en la audiencia pública que se realizó el pasado 16 de noviembre.

El Sindicato de Peones de Taxis evaluó que la cantidad de autos que recorren la Ciudad no llegan a los 2000. Mientras que antes de la pandemia de coronavirus se podían encontrar entre 7000 y 10.000 taxis recorriendo las calles porteñas durante la noche; el 90% de ellos, conducidos por peones.