Luego de un extenso período sin actualizaciones, las trabajadoras domésticas recibirán un aumento salarial escalonado que se aplica desde junio hasta septiembre del 6,6%.

Además del pago de un bono no remunerativo mensual entre $4.000 y $10.000, según las horas trabajadas. El mismo se abonarán por única vez en julio, agosto y septiembre.

En julio, el salario mínimo para la quinta categoría – la de tareas generales – con retiro diario se fijó en $2.992,84 por hora o $367.163 por mes.

Este beneficio es obligatorio para todos los empleadores y se paga por cada relación laboral activa, incluso si la trabajadora presta servicios en más de un domicilio.

La suba fue establecida entre la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares y la Secretaría de Trabajo.

La comisión paritaria tiene previsto reunirse nuevamente en octubre para revisar los valores a la luz de la evolución de los precios y el costo de vida.