Cómo equipar

¿Te mudás? ¿Acabás de terminar de construir la casa de tus sueños y querés dejarla divina? ¿Encontraste un departamento mucho más lindo que el que estabas alquilando? Esta nota, que publicamos en la revista Tigris de la edición de mayo, puede ayudarte a que te presupuesto rinda lo mejor posible.

1)  Para que equipar la casa no se convierta en un agujero negro por el que se va todo el dinero y nunca se logre tener todo lo que se necesita y sí un montón de cosas que tal vez nunca estuvieron en el plan de nadie, lo esencial es una buena planificación.

2) Esto significa no sólo hacer un listado de todo lo que deberíamos comprar y compararlo con el presupuesto que tenemos disponible sino también asignar prioridades a cada gasto, independientemente de su costo. Por ejemplo: para electrodomésticos de más de 5.000 pesos, todavía se consiguen planes de doce cuotas sin interés. Es momento de aprovechar entonces todo lo que se necesite comprar en este rubro. Pero si por aprovechar las cuotas la idea es comprar la cafetera último modelo o un LCD/LED extra y después se sufre para comprar el sillón o las cortinas, desaparece el beneficio real. Simplemente se gastó de más, producto del impulso y la desorganización.

3) Si se van a hacer pagos en cuotas aprovechando planes sin interés, es importante tener en cuenta la acumulación de cuotas que llegarán en el resumen para asegurarse que se va a pagar la totalidad del saldo. Financiarse con la tarjeta es carísimo (las tasas superan 50% anual). Si se evita esto último, recurrir al pago con tarjeta es súper útil porque se difiere al menos por unos días el pago y es más fácil llevar un control de los gastos efectuados. Eso sí: si hay descuento importante por usar efectivo, se debe analizar. Lo mismo si existiera un recargo por pagar con tarjeta. Comparar y elegir qué se adapta mejor a las necesidades y posibilidades del momento.

4) Otra alternativa frecuente es tomar créditos personales: esta opción es hoy menos recomendable ya que las tasas son muy altas en función de la inflación esperada y puede ocurrir que los ingresos no acompañen en la misma proporción. En términos generales, asumir nuevos compromisos financieros en momentos de relativa inestabilidad económica es algo riesgoso. Sólo es válido si fuera necesario comprar ya algún bien que sabemos subirá de precio muy por encima de la inflación en poco tiempo.

5) Liquidaciones, outlets e incluso artículos usados son todos recursos válidos siempre que entren dentro del plan que tenemos armado y supongan un ahorro, no un permiso para comprar más (y terminar gastando más).

6) La otra gran aliada es internet. No sólo porque los sitios más reconocidos de compra-venta suelen ser muy prácticos sino porque, aun cuando no sea la idea “comprar sin tocar”, son geniales para averiguar precios, calidades, lugares y comparar. Informarse en la web y salir a comprar con la decisión tomada es una de las mejores estrategias que se pueden aplicar para optimizar el gasto de equipamiento de un nuevo y feliz hogar.