La empresa Edenor, junto a Adeera (Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina), realizó las respectivas denuncias a todo tipo de ofrecimiento de instalaciones clandestinas que puedan alterar el normal funcionamiento de la red eléctrica y que están penados por la ley.

Estas publicaciones se encontraban en grupos de compra y venta, en redes sociales y en páginas web.

El robo de energía es un delito que está penado con prisión de hasta 6 años y multas del 40% más gastos de recupero de energía, verificación, impuestos y contribuciones.

En aquellos lugares en donde se detecte una instalación clandestina, personal técnico procederá al retiro de la conexión ilegal y se labrará el acta correspondiente que luego será derivada a la fiscalía actuante.