La ropa sigue siendo más barata en Chile, de eso no hay dudas. Aun así, el tour de compras a Santiago que llegó a convertirse en clásico de los últimos años para mini-viajes en familia o con amigos dejó de justificarse. Tres factores clave hacen que el paseo + shopping del otro lado de la Cordillera ya no sea tan atractivo. A saber:

• El aumento del dólar. Con un billete a $ 20,50, casi $3 más de lo que cotizaba a fin del año pasado, el cambio deja de ser tan favorable y tanto pasaje como estadia, además de los consumos en el exterior, se encarecen sin remedio. Primer punto en contra.
• Tecnología más barata. La baja de aranceles a la importación de productos tecnológicos produjo una reducción de precios en el mercado local que hace menos competitiva la opción de comprar en Chile. Si bien sigue siendo algo más económico y existe mayor oferta, la diferencia no alcanza para compensar el costo de pasajes y gastos asociados al viaje.
• Impacto low cost. El fenómeno de las aerolíneas de bajo costo promueve el mayor turismo interno ya que abarata los vuelos en destinos de cabotaje. Si bien hasta ahora debutó una sola de las aerolíneas low cost, lo cierto es que las tradicionales compañías aéreas impulsaron ofertas atractivas para competir.