Si bien aclararon que las filiales de Argentina, Brasil y Paraguay no están incluidas en este procedimiento, la aerolínea más grande América Latina declaró que la pandemia de coronavirus afectó gravemente la industria de aviación. Solicitó, además, protección por bancarrota.

Esta reestructuración involucra a las filiales de Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Estados Unidos de América, Islas Caimán y Países Bajos.

LATAM aclaró que los vuelos de pasajeros y mercancías seguirán operando y los empleados seguirían recibiendo sus salarios. También los pasajeros con pasajes y cupones aún podrían utilizarlos.

“Estamos deseando llegar a un futuro post COVID-19 y nos centramos en transformar nuestro grupo para adaptarnos a una forma de volar nueva y en evolución, con la salud y seguridad de nuestros pasajeros y empleados como algo fundamental”, dijo Roberto Alvo, director general de la compañía.