Comparten las mismas ideas y valores, tienen mucha conexión y, obvio, la relación es de confianza total. ¿Quién mejor, entonces, para llevar adelante el proyecto con vos que esa amiga de toda la vida o esa prima con la que te criaste prácticamente como hermanas? No vamos a decirte que las empresas de amigos y parientes son un fiasco porque lo cierto es que el 80% de las empresas en la Argentina son pequeñas y medianas y, de ellas, la abrumadora mayoría son familiares. Sin embargo, si compartís o proyectás tu negocio con seres muy cercanos, es importante que dejen claro estas cuestiones básicas:

• Qué espera cada una de la otra y qué roles debe cumplir cada integrante de la sociedad. En esto es importante definir cómo se toman las decisiones, tal vez resolviendo quién decide qué (una toma decisiones financieras, la otra las de marketing, por ejemplo).
• Qué harían si alguna de las partes no cumple su compromiso, tanto en términos económicos como en las funciones le quedaron asignadas.

• Puede parecerte exagerado pero contar con un abogado para dejar por escrito los puntos anteriores y otras cuestiones de dinero, como cuánto aporta cada una para empezar la sociedad o porcentajes de propiedad del negocio, puede no sólo ahorrar muchas discusiones en el futuro sino hasta salvarles el vínculo previo

• También puede servir para preestablecer cómo se manejarán respecto de las ganancias. Es decir, si se van a repartir lo que ganen, en qué proporción, o si van a aplicar ese dinero a hacer crecer el negocio, por cuánto tiempo, o un mix: recuperar parte de lo que pusieron para arrancar y destinar el resto a seguir desarrollando el proyecto.

• Terceras partes menos involucradas pueden ser de mucha utilidad para equilibrar enfoques en las decisiones cotidianas. Si tienen que contratar a alguien, que sea un “externo”.

• Es importante que cada una sepa desde qué lugar va a resolver una discusión grande, si surge: “como amiga” o “como empresaria”. Lo difícil es el equilibrio porque, la verdad, es que son ambas cosas y las dos influyen en el emprendimiento.