Te estás empezando a preocupar porque la economía te está complicando los planes: la inflación te sube los costos, tu nivel de ventas está perdiendo fuerza, el panorama se te resulta inquietante y te sentís muy insegura respecto de qué medidas tomar. Si te sentís identificada con esta descripción, acá te damos 5 puntos elementales alrededor de los cuales debe girar cualquier plan de acción.

1)      Recalculá: como dice la españolita del GPS, revisá todas tus proyecciones iniciales y comparálas con la realidad que te toca. De la magnitud del desvío dependerá tu no sólo tus nuevas estimaciones sino la importancia del ajuste a aplicar.

2)      Cuidá la caja: lo más importante para sobrevivir a tiempos difíciles es el flujo de fondos de la caja. Es decir, tener siempre efectivo disponible. Por eso, sé más que cuidadosa con el manejo de la plata y tus cálculos de cobro y pago, ambos plazos que suelen estirarse cuando las condiciones se ponen difíciles.

3)      Mantener el foco: estás preocupada y todos los días se te ocurren ideas nuevas para aplicar en tu negocio que te ayuden a levantarlo, eso está muy bien. Pero no te dejes ganar por la ansiedad, es importante que cualquier estrategia que pongas en marcha no te desvíe de tu objetivo original. Por ejemplo, si vendés tortas y estás pensando en agregar una línea de prepizzas para tener más volumen de facturación, evaluá si tu mercado es el mismo, si no estás descuidando la marca, etc. Que la crisis no se coma tu proyecto original, ese es el mensaje.

4)      Atención pura: cuidar, casi al punto de mimar a tus clientes con atención super personalizada y servicio de alta calidad es imprescindible para diferenciarte de tu competencia, captar nuevos clientes, precisamente lo que más cuesta por estos días, y fidelizar a los que ya tenés. Invertí tiempo en esto, lo mismo que en un excelente trato a tus proveedores. Esto te dará mayores posibilidades de negociar costos, pagos, etc.

5)      Innová: Si haciendo lo que estabas haciendo, las cosas no funcionan como quisieras, probá hacer algo distinto. Apelar a la tecnología y a la creatividad para encontrar nuevos canales de venta y formas no tradicionales de hacer publicidad (explotá al máximo las posibilidades de las redes sociales y el marketing digital) puede traerte resultados sorprendentes.