En el marco de la crisis económica y de caída de las ventas, la marca deportiva Puma, operada por Unisol, cerró la planta ubicada en Chilecito, La Rioja, y despidió a 40 trabajadores.

No es el primer ajuste que realiza la empresa en nuestro país: en junio de 2017 Unisol había confirmado un plan de reestructuración cuando despidió a 180 empleados de sus plantas del interior riojano en las ciudades de Chamical y Chilecito. En marzo había despedido 100 operarios en su planta de la localidad de Sanagasta.

Según dijeron los trabajadores despedidos, la compañía fabricante de accesorios, ropa y calzado deportivo con sede central en la ciudad alemana de Herzogenaurach, decidió sustituir la producción local por productos importados.