Aliada o enemiga íntima, usá bien la tarjeta

La tarjeta de crédito es uno de los instrumentos más habituales y que más usamos la mujeres a la hora de pagar nuestros consumos. Años de bombardeo de ofertas, cuotas, promociones, descuentos nos volvieron en expertas en utilizarlas, aunque no siempre de la manera más eficiente. Pero la suba de precios que acompaña la devaluación y la suba de tasas hacen que la tarjeta sea mucho menos inofensiva que antes, si es que alguna vez lo fue. Por eso, a partir de ahora, tenés que usarla con cuidado sino el más  que puede convertirse en un arma de doble filo.

  • Pagar con la tarjeta las compras del mes es una medida acertada, igual que comprar en cuotas sin interés. Pero estas empiezan a extinguirse, con lo cual es necesario medir el impacto del recargo cuando se opta por varios pagos. A veces vale la pena.
  • Hacer el pago mínimo, en las condiciones actuales, es una de las peores decisiones que podés tomar. El costo de pagar sólo una parte es de 44% anual sobre la parte que no pagás.¡ Eso es muchísimo! Además, en los propios resúmenes que los bancos estuvieron enviando en los últimos días advierten que, en el próximo cierre, la tasa puede llegar a 47% anual.
  •  Si hay deuda preexistente, lo ideal es que analices una reasignación de recursos ya que la deuda de tarjeta es una de las deudas más caras del mercado. Tal vez es mejor cancelar el saldo y buscar financiar otros pagos que apliquen intereses menores. O pedíle plata prestada a una amiga, seguro que te va a cobrar un poco más barato.
  •  Usar varias tarjetas puede ser cómodo pero no ayuda a cuidar las cuentas. Cuantas más tarjetas en la billetera, mayor peligro de exceso, además de que multiplican costos y comisiones. Mejor dejar alguna en casa.

Login

Welcome! Login in to your account

Remember me Lost your password?

Lost Password