Fiat y Peugeot llegaron a un acuerdo y se convertirán en el cuarto fabricante de automóviles mundial.

Se trata del grupo francés PSA y el italo-estadounidense Fiat-Chrysler que cuentan, entre ambas compañías, con más de 400.000 empleados.

Al fusionarse tendrán un volumen de negocio consolidado de cerca de 170.000 millones de euros (190.000 millones de dólares) y unas ventas anuales de 8,7 millones de vehículos, bajo las marcas Fiat, Alfa Romeo, Chrysler, Citroën, Dodge, DS, Jeep, Lancia, Maserati, Opel, Peugeot y Vauxhall.

Se estima que la nueva sede de la corporación resultante tenga lugar en Países Bajos. Desde ambas empresas confirmaron que la fusión no conllevará el cierre de plantas.

Ambas compañías habían prometido que se concretaría un acuerdo antes de finalizar el año.