Según un sondeo privado realizado en diversos barrios porteños, realizado en más de 100 locales a la calle, el precio de la pizza registró diferencias de hasta 215% entre la más cara y la más barata.

En el caso de la docena de facturas, el precio promedio es de 291,25 pesos, un rubro en el que también existen diferencias de hasta 50 por ciento si se tiene en cuenta el valor tope de 360 pesos en Saavedra y los 240 de un local en Belgrano.

La muestra fue efectuada vía web y telefónica, entre el 24 y el 27 de mayo por el Centro de Estudios Nuevo Milenio.

El Director Ejecutivo de este centro, Daniel Amoroso, aclaró que el relevamiento se efectuó “de forma directa con los comercios y no a través de las aplicaciones de reparto porque encontramos diferencias importantes, no sólo en el recargo que aplican sino también hay bastante distorsión entre lo que los negocios cobran en forma directa con respecto al cliente que llama por reparto”.

En cuanto al pan, el kilo más caro se encontró a 160 pesos (tope para muchos locales distribuidos en todos los barrios) y a 120 pesos el más barato, en Coghlan. Lo que demuestra que el fuerte control que ejercen las cámaras del ramo achatan las diferencias a sólo un 25 por ciento.