Desde enero de 2020, el tope para permanecer en monotributo y los aportes aumentarán un 51% en cada una de las categorías.

La actualización en los valores surge de la aplicación de la ley 27.346, que establece que las variables del esquema del monotributo se actualizan una vez por año, en un porcentaje equivalente al aumento acumulado en el período anual previo por los haberes jubilatorios del sistema nacional.

A partir del año entrante la categoría “A” admitirá el año próximo a quienes facturen no más de $208.711 en doce meses, mientras que para las categorías “B” y “C” las cifras serán de $313.067 y de $417.423, respectivamente.

En el mismo porcentaje aumentarán los importes que deberán pagar los contribuyentes. En la categoría más baja se subirá a $1.955,4, en la “B” a $2186,5 y en la “C” según sea comercial ($2500) o de servicios ($2457).

Los aportes que se derivarán a las prestaciones de salud también recibirán un aumento, en todos los casos será $1.041,1 por persona beneficiaria, mientras que el aporte jubilatorio se paga en función del nivel de facturación. Además se modificará el valor de los alquileres devengados en un año para desarrollar la actividad económica y el tope vigente para las categorías más altas, será de $313.067.