El anuncio formó parte de un paquete de medidas que hizo el ministro de Economía, Sergio Massa.

Será durante los próximos 90 días y beneficiará a las familias con ingresos que no superen los 2 millones de pesos mensuales.

El objetivo de suspender el aumento en las prepagas es intentar mitigar el impacto de la devaluación en el bolsillo de los argentinos y de las argentinas.

“Que el esfuerzo que hacen trabajadores y el Estado venga acompañado por una atención de salud que no castigue las cuentas del trabajador”, expresó el funcionario.

Los trabajadores o familias alcanzados por el beneficio no deberán abonar el incremento de 7,18% previsto para septiembre.