Con 133 votos a favor, 88 abstenciones y cinco votos en contra, la Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto de promoción de la economía del conocimiento, ratificando los cambios introducidos por el Senado el último viernes.

El Estado invertirá unos 18.000 millones de pesos para fomentar el sector con un régimen que tendrá una duración desde el 1ro. de enero de este año hasta el 31 de diciembre de 2029.

El proyecto establece un régimen de promoción para numerosas actividades que gozarán de beneficios fiscales. La principal diferencia entre el proyecto original y el aprobado es que las micro, pequeñas y medianas empresas tendrán un trato diferenciado.

En ese sentido, el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller (Frente de Todos), argumentó que “no se trata de una cuestión discriminatoria sino de administrar recursos escasos, como los fiscales, para que los mismos vayan a los que más los necesitan, y por eso se orientó esa masa de recursos en ese sentido”.

Según el mendocino José Luis Ramón (Unidad Federal para el Desarrollo), dijo que el texto aprobado por el Senado “va a permitir que los beneficios se otorguen de manera escalonada” y detalló que “las grandes empresas van a recibir estímulos, pero no pueden recibir lo mismo que el resto. Si tratamos a todos por igual se van todos los incentivos fiscales para los más grandes”.

Serán varios los rubros profesionales alcanzados por la nueva medida: software y servicios informáticos y digitales; producción y postproducción audiovisual, incluidos los de formato digital; nanotecnología y nanociencia; industria aeroespacial y satelital, tecnologías espaciales, entre otras.